El sistema Start Stop apaga el motor automáticamente cuando el coche se detiene (por ejemplo, en un semáforo) y lo enciende de nuevo al pisar el embrague o el acelerador.
Muchos coches con Start Stop integran un botón Start Stop para activar o desactivar esta función. Esta tecnología permite ahorrar combustible, reducir las emisiones y mejorar la eficiencia.
Para que funcione correctamente, es esencial que el sistema esté bien mantenido y que la batería Start Stop se encuentre en buen estado. Ante cualquier fallo del Start Stop, se recomienda acudir a un taller especializado para su revisión o reparación.